La idea de Oikocredit nació en 1968, en una reunión del Consejo Mundial de Iglesias, donde un grupo de miembros de la iglesia jóvenes y comprometidos, de distintas denominaciones, promovió la creación de un canal de inversiones éticas en apoyo de la paz y la solidaridad universal.
Historia
En esta época, el concepto de Oikocredit era innovador y controvertido. Con el malestar mundial por temas tales como el apartheid en Sudáfrica y la guerra de Vietnam como telón de fondo, los miembros de la iglesia querían la seguridad de que las inversiones de la iglesia promovieran la paz y el desarrollo positivo.
Para ello, en 1975 se fundó la Oikocredit Ecumenical Development Cooperative Society (EDCS). EDCS proporcionó a las iglesias y a las organizaciones vinculadas a la iglesia su propio canal de inversiones alternativas.
Desde el comienzo, el objetivo de Oikocredit fue promover la justicia social, ofreciendo crédito a empresas productivas dirigidas por personas desfavorecidas.
Nuestros inversionistas y socios son nuestro mayor activo
Numerosos miembros de la iglesia en todo Europa creían en el concepto de inversión social y crearon asociaciones de apoyo. La idea de otorgar préstamos a organizaciones que ayudaban a las personas desfavorecidas gradualmente ganó apoyo entre los inversionistas institucionales e individuales, y en 1978 EDCS invirtió en sus primeros proyectos: uno en India y otro en Ecuador. En la actualidad, Oikocredit sigue operando en ambos países, y las Asociaciones de Apoyo locales continúan destacando la misión y el trabajo de Oikocredit y sensibilizando sobre temas relacionados con el desarrollo.
A lo largo del tiempo, nuestros socios han comprobado la viabilidad de Oikocredit. Nuestra capacidad para promover su extraordinario impacto social continúa siendo nuestro mayor activo.